Vista del Estadio "5 de Julio" de Lagunillas desde el center field |
Por: Ernesto J. Navarro
Caracas, El
Cafetal. 8:00am. Después de viajar toda la noche en un autobús escolar,
diseñado para llevar niños de su casa a la escuela no para viajes de 14 horas,
un equipo de béisbol zuliano bajaba sus maletas en el Estadio Vidal López. La
Corporación Criollitos de Venezuela realizaba su Campeonato Nacional Categoría Pre-Junior.
Era 1980.
Al frente del
equipo iban: El manager de unos veintitantos años, Argenis “NT” Navarro y
Huguito Campos (el coach). Repartiendo palo, éste equipo armado con las
uñas y la bondad de algunos amigos, se había ganado el derecho de llevar en el
pecho el nombre de su estado: Zulia. Esa fría mañana, en la urbanización
ubicada al este de Caracas, ellos estrenaban uniforme y NT, además, una
chaqueta de blue jean que compró para el viaje. Pronto descubriría que esta
tela no lo protegería del frío capitalino.
De niño vi muchas
veces esa camiseta que mi tío NT portó con orgullo durante el torneo: Era de
una tela sintética muy gruesa color blanco curtido (ya no las hacen así), el
cuello era redondo, sobre los hombros llevaba unas rayas negras y en pecho,
enorme, la distinción: Zulia.
Pero llegar
aquella mañana a desfilar en el estadio representando a su región (quizá el mayor
honor que aspira un atleta); jugar a primera hora sin poder descansar siquiera,
viajar en un bus recontra incómodo, haber tenido que dejar a la mitad del
equipo por un reglamento que les aplicaron a última hora y no poder bañarse en
un hotel; es sólo parte de una mejor historia anterior.
Criollitos en
Lagunillas
En Lagunillas,
se juega béisbol con pasión desenfrenada. Hay estadios por todas partes: el “5
de Julio”, el “Hospitalito”, el “Régulo Arapé”, el de “Campo Alegría”, el del “Club
Carabobo”, el de “Campo Rojo”, el “Polvorín”, “Cabeza e' toro” y muchos otros.
Así se ve el "5 de Julio" desde la cancha de Campo Grande |
Para muestra
este detalle: Criollitos de Venezuela se formalizó en 1965. Apenas 5 años más
tarde, Lagunillas ya era protagonista de esa historia deportiva. Dice la página
Web de los criollitos que “en agosto de
1970 se celebró el Primer Campeonato Nacional Juvenil en Lagunillas, estado
Zulia, con la asistencia de 16 seccionales”. En ese torneo participó mi tío
Crisanto, era pitcher. En el “5 de julio” un chamo de Distrito Federal le pegó
un tablazo que se la sacó del estadio, ese chamo era Baudilio Díaz, quien años
más tarde llegaría a ser estrella del béisbol nacional.
3 equipos se
disputaban el favoritismo del entonces Distrito Lagunillas:
-Campo Carabobo,
dirigido por Enrique Gutiérrez (un gerente de Maraven).
-Campo Florida
que dirigían Chema Coronado y el gocho Duque.
-Y Los Pollos de
Arsenio Estrada.
“NT”, así conoce
todo el mundo en Lagunillas a Argenis Navarro, había jugado todas las
categorías del béisbol menor y cuando ya había pasado de juvenil a Clase A, se
dedicó a ser instructor en las categorías pre-infantil, pre-junior y junior. Se
inventaron un club al que bautizaron Los Lachos. NT, Huguito Campos y
Jorge Thomas hacían de entrenadores. Luego se sumarían otros.
Generoso
Bautizo
El nombre del
equipo resultó no ser grandilocuente (como estilan los equipos de béisbol). Lacho,
era el apodo familiar que portaba orgulloso Uslar González.
Uslar, aun
siendo un jovencito, ya era empleado en Maraven (Empresa petrolera filial de
Pdvsa). Por amistad con NT, Hugo y Thomas, Lacho donó de su salario los
primeros uniformes del equipo: una gorra y una franela que tiñeron de rojo para
el equipo pre-infantil (de esas chinas que parecen Ovejita), compró un par de bates y eso fue todo el equipamiento.
Así que en
homenaje a su benefactor nacieron Los Lachos.
El equipo se
armó con todos los renegados que ya no jugaban o no querían en los otros
equipos, por lo que rápidamente crecieron las rivalidades deportivas
(especialmente con Los Pollos) y además… las trabas de los directivos locales de criollitos.
Los Lachos, sin nada más que ganas,
empezaron a coleccionar victorias. Pronto llegaron los directivos que aplicaban
normas para intentar quitar en discusiones de mesa técnica, lo que no podían en
el terreno.
Es que siempre
ha resultado terrible para las organizaciones que los favoritos pierdan
temprano y Los Lachos eran unos
descarados que tuvieron la osadía de jugar por el simple goce del juego y se
vacilaron a medio mundo.
Los Lachos ya habían
puesto a funcionar su escuelita. Huguito Campos me contó que el primer juego
formal que tuvieron, fue en categoría Pre-Infantil. El estreno se hizo en el
estado del Club Carabobo, contra la temida novena de Arsenio “Pollo” Estrada.
Vencieron de forma contundente. “Esa
tarde nos regresamos a pie hasta el Club Alianza, saltando de alegría por todo
el camino. Le habíamos ganado a los mejores”.
Temporada 1980
Su
momento de gloria llegaría empezando la década de los 80’s. Armaron un temible equipo
Pre-Junior. Con los siguientes jugadores:
-Jairo
Leal
-Eduardo
“Yayo” Pérez
-Iván
“Cateto” Rodríguez
-Hebert
Vásquez
-Nestor
“Camilla” Pineda
-Güike
Guerra
-Enrique
Pérez “Cabeza e’ Toro”
-Giovanni
Reyes
-Emir
Rodríguez
-José
Luis Pereda
-Edward
Lunar
-Orlando
Chango
-Freddy
Arguello
-José
Rodríguez
Criollitos
realizaba sus torneos bajo un sistema de eliminación por zonas. Los Lachos
abrieron su participación venciendo a Los Pollos en el emblemático estadio “5
de Julio” de Lagunillas.
Derrotaron
a Los Pollos, en juegos posteriores a la novena de Campo Mío, a la Comisión
Deportiva Tía Juana, al seleccionado de Bachaquero y cuando acabaron con todos
los equipos de la Costa Oriental del Lago, ya Los Lachos, con NT y Huguito, habían creado su fama de imbatibles.
La Final
En
el primer juego de la final estadal (3 para ganar 2) Los Lachos eran home club.
El “5 de Julio” se llenó se gente. Recibían a Auto Repuestos El Turf, de
la urbanización San Miguel de Maracaibo. Y en 9 episodios de infarto obtuvieron
la victoria… pero aún faltaba un juego más.
Con
ayuda de muchos entusiastas alquilaron un bus para el equipo y otro para la
barra. Cruzaron el Puente sobre el lago y llegaron a San Miguel a enfrentar al
equipo del dueño de la estación de combustibles El Turf.
Comenzó
el partido. El árbitro principal se mostraba implacable con Los Lachos, todo lo que el pitcher lanzaba
parecía no encontrar la zona de strikes.
De la tribuna la barra laguinillense le gritaban: ¡compráte unos lentes, mardito!
Alguien
en la tribuna advirtió que el Umpire era
(¡Oh, sorpresa!) el dueño del equipo maracaibero. NT y Huguito reclamaban sus
apreciaciones pero no lograban torcer la voluntad del también “dueño del home”.
Fueron
tantas las injusticas que en el 3er inning
el árbitro de primera base se vino a las carreras y desencadenó su indignación
a gritos contra el principal. Ese árbitro enviado por los Criollitos de Lagunillas
era Edwin Cobo.
Sus
gritos hicieron ceder la parcialidad del umpire
y el juego se emparejó. Los Lachos
sacaron su garra y cuando se cantó el out número 27 levantaban en Maracaibo
el trofeo de campeones del Zulia y ganaban así su pasaje al campeonato
nacional.
Los Lachos habían empezado
tiñendo las franelas del equipo con wiki
wiki y venciendo a los poderosos. Ese año 1980 eran los nuevos monarcas del
béisbol zuliano: Los imbatibles Lachos.
------
PD: Mi agradecimiento a NT, mi tios Anival y Crisanto; Huguito y Cateto que ayudaron con sus recuerdos.
Está muy bueno.Lástima que para mi el beisbol es chino básico
ResponderBorrarEsta muy bueno. Lastima que para mi el beisbol es chino basico
ResponderBorrarCarlitos, por eso ofrecí traducción en simultáneo para mis amigos argentinos, al menos para efectos del cuento publicado
Borrarmuy buenos tiempos para recordar pero falta mas gente sobre todo los que antecedieron a se equipo que tu nombras Ernesto en la cual yo estuve presente no te conozco o tal vez si , mi respeto a mi amigo NT
ResponderBorrar