miércoles, 8 de octubre de 2014

#05 "NT" contra los Criollitos de Venezuela

Vista del Estadio "5 de Julio" de Lagunillas desde el center field

Por: Ernesto J. Navarro

Caracas, El Cafetal. 8:00am. Después de viajar toda la noche en un autobús escolar, diseñado para llevar niños de su casa a la escuela no para viajes de 14 horas, un equipo de béisbol zuliano bajaba sus maletas en el Estadio Vidal López. La Corporación Criollitos de Venezuela realizaba su Campeonato Nacional Categoría Pre-Junior. Era 1980.

Al frente del equipo iban: El manager de unos veintitantos años, Argenis “NT” Navarro y Huguito Campos (el coach). Repartiendo palo, éste equipo armado con las uñas y la bondad de algunos amigos, se había ganado el derecho de llevar en el pecho el nombre de su estado: Zulia. Esa fría mañana, en la urbanización ubicada al este de Caracas, ellos estrenaban uniforme y NT, además, una chaqueta de blue jean que compró para el viaje. Pronto descubriría que esta tela no lo protegería del frío capitalino.

De niño vi muchas veces esa camiseta que mi tío NT portó con orgullo durante el torneo: Era de una tela sintética muy gruesa color blanco curtido (ya no las hacen así), el cuello era redondo, sobre los hombros llevaba unas rayas negras y en pecho, enorme, la distinción: Zulia.

Pero llegar aquella mañana a desfilar en el estadio representando a su región (quizá el mayor honor que aspira un atleta); jugar a primera hora sin poder descansar siquiera, viajar en un bus recontra incómodo, haber tenido que dejar a la mitad del equipo por un reglamento que les aplicaron a última hora y no poder bañarse en un hotel; es sólo parte de una mejor historia anterior.

Criollitos en Lagunillas
En Lagunillas, se juega béisbol con pasión desenfrenada. Hay estadios por todas partes: el “5 de Julio”, el “Hospitalito”, el “Régulo Arapé”, el de “Campo Alegría”, el del “Club Carabobo”, el de “Campo Rojo”, el “Polvorín”, “Cabeza e' toro” y muchos otros.

Así se ve el "5 de Julio" desde la cancha de Campo Grande

Para muestra este detalle: Criollitos de Venezuela se formalizó en 1965. Apenas 5 años más tarde, Lagunillas ya era protagonista de esa historia deportiva. Dice la página Web de los criollitos que “en agosto de 1970 se celebró el Primer Campeonato Nacional Juvenil en Lagunillas, estado Zulia, con la asistencia de 16 seccionales”. En ese torneo participó mi tío Crisanto, era pitcher. En el “5 de julio” un chamo de Distrito Federal le pegó un tablazo que se la sacó del estadio, ese chamo era Baudilio Díaz, quien años más tarde llegaría a ser estrella del béisbol nacional.

3 equipos se disputaban el favoritismo del entonces Distrito Lagunillas:
-Campo Carabobo, dirigido por Enrique Gutiérrez (un gerente de Maraven).
-Campo Florida que dirigían Chema Coronado y el gocho Duque.
-Y Los Pollos de Arsenio Estrada.

“NT”, así conoce todo el mundo en Lagunillas a Argenis Navarro, había jugado todas las categorías del béisbol menor y cuando ya había pasado de juvenil a Clase A, se dedicó a ser instructor en las categorías pre-infantil, pre-junior y junior. Se inventaron un club al que bautizaron Los Lachos. NT, Huguito Campos y Jorge Thomas hacían de entrenadores. Luego se sumarían otros.

Generoso Bautizo
El nombre del equipo resultó no ser grandilocuente (como estilan los equipos de béisbol). Lacho, era el apodo familiar que portaba orgulloso Uslar González.

Uslar, aun siendo un jovencito, ya era empleado en Maraven (Empresa petrolera filial de Pdvsa). Por amistad con NT, Hugo y Thomas, Lacho donó de su salario los primeros uniformes del equipo: una gorra y una franela que tiñeron de rojo para el equipo pre-infantil (de esas chinas que parecen Ovejita), compró un par de bates y eso fue todo el equipamiento.

Así que en homenaje a su benefactor nacieron Los Lachos.

El equipo se armó con todos los renegados que ya no jugaban o no querían en los otros equipos, por lo que rápidamente crecieron las rivalidades deportivas (especialmente con Los Pollos) y además… las trabas de los directivos locales de criollitos.

Los Lachos, sin nada más que ganas, empezaron a coleccionar victorias. Pronto llegaron los directivos que aplicaban normas para intentar quitar en discusiones de mesa técnica, lo que no podían en el terreno.

Es que siempre ha resultado terrible para las organizaciones que los favoritos pierdan temprano y Los Lachos eran unos descarados que tuvieron la osadía de jugar por el simple goce del juego y se vacilaron a medio mundo.

Los Lachos ya habían puesto a funcionar su escuelita. Huguito Campos me contó que el primer juego formal que tuvieron, fue en categoría Pre-Infantil. El estreno se hizo en el estado del Club Carabobo, contra la temida novena de Arsenio “Pollo” Estrada. Vencieron de forma contundente. “Esa tarde nos regresamos a pie hasta el Club Alianza, saltando de alegría por todo el camino. Le habíamos ganado a los mejores”.

Temporada 1980
Su momento de gloria llegaría empezando la década de los 80’s. Armaron un temible equipo Pre-Junior. Con los siguientes jugadores:
-Jairo Leal
-Eduardo “Yayo” Pérez
-Iván “Cateto” Rodríguez
-Hebert Vásquez
-Nestor “Camilla” Pineda
-Güike Guerra
-Enrique Pérez “Cabeza e’ Toro
-Giovanni Reyes
-Emir Rodríguez
-José Luis Pereda
-Edward Lunar
-Orlando Chango
-Freddy Arguello
-José Rodríguez

Criollitos realizaba sus torneos bajo un sistema de eliminación por zonas. Los Lachos abrieron su participación venciendo a Los Pollos en el emblemático estadio “5 de Julio” de Lagunillas.

Derrotaron a Los Pollos, en juegos posteriores a la novena de Campo Mío, a la Comisión Deportiva Tía Juana, al seleccionado de Bachaquero y cuando acabaron con todos los equipos de la Costa Oriental del Lago, ya Los Lachos, con NT y Huguito, habían creado su fama de imbatibles.

La Final
En el primer juego de la final estadal (3 para ganar 2) Los Lachos eran home club. El “5 de Julio” se llenó se gente. Recibían a Auto Repuestos El Turf, de la urbanización San Miguel de Maracaibo. Y en 9 episodios de infarto obtuvieron la victoria… pero aún faltaba un juego más.

Con ayuda de muchos entusiastas alquilaron un bus para el equipo y otro para la barra. Cruzaron el Puente sobre el lago y llegaron a San Miguel a enfrentar al equipo del dueño de la estación de combustibles El Turf.

Comenzó el partido. El árbitro principal se mostraba implacable con Los Lachos, todo lo que el pitcher lanzaba parecía no encontrar la zona de strikes. De la tribuna la barra laguinillense le gritaban: ¡compráte unos lentes, mardito!

Alguien en la tribuna advirtió que el Umpire era (¡Oh, sorpresa!) el dueño del equipo maracaibero. NT y Huguito reclamaban sus apreciaciones pero no lograban torcer la voluntad del también “dueño del home”.

Fueron tantas las injusticas que en el 3er inning el árbitro de primera base se vino a las carreras y desencadenó su indignación a gritos contra el principal. Ese árbitro enviado por los Criollitos de Lagunillas era Edwin Cobo.

Sus gritos hicieron ceder la parcialidad del umpire y el juego se emparejó. Los Lachos sacaron su garra y cuando se cantó el out número 27 levantaban en Maracaibo el trofeo de campeones del Zulia y ganaban así su pasaje al campeonato nacional.

Los Lachos habían empezado tiñendo las franelas del equipo con wiki wiki y venciendo a los poderosos. Ese año 1980 eran los nuevos monarcas del béisbol zuliano: Los imbatibles Lachos.



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PD: Mi agradecimiento a NT, mi tios Anival y Crisanto; Huguito y Cateto que ayudaron con sus recuerdos.

4 comentarios:

  1. Está muy bueno.Lástima que para mi el beisbol es chino básico

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  2. Esta muy bueno. Lastima que para mi el beisbol es chino basico

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    1. Carlitos, por eso ofrecí traducción en simultáneo para mis amigos argentinos, al menos para efectos del cuento publicado

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  3. muy buenos tiempos para recordar pero falta mas gente sobre todo los que antecedieron a se equipo que tu nombras Ernesto en la cual yo estuve presente no te conozco o tal vez si , mi respeto a mi amigo NT

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